
La luz languidece largamente
lamiendo la tensa lámina
que no deja escapar
ni un hilo de sol.
La luna empuja.
La luna nueva
teje un traje
de flecos rojos
que deja caer gimiendo
sobre el espejismo.
Algo,
bajo el líquido lustre
emerge.
Algo
ruge bajo el afilado
vértice de la luna.
Algo
gime con líquida laringe
que jadea hilos de hielo
que deshiela olas líquidas
de lava que resbala
hacia el margen lejano de la vida
que late,
abajo,
más abajo,
tan abajo
que jamás las espinas
de luz deshilachada
podrán clavarse en sus cuencas
de ojos huidos
que imaginan ejes
de espirales imposibles.
Algo
gime
bajo
la
agonía
vegetal
de la
hojarasca.

4 comentarios:
Qué cadencia, qué caida tan ceremoniosa... Profundidad y hallazgo... La palabra "algo" adquiere visos de misterio, bulle, se inquieta... hasta llevarnos al final maravilloso...algo ocurre allí, bajo la capa de la tierra.
Precioso. Me encanta.
Besos
muy bello lo q leo, pero tambien me llevo a pensar q en este momento de mi vida la palabra algo tomo mas significado, es algo, o mas q algo lo q va ocurriendo...gracias x compartir
Me gustaría ser ese "algo" para que me mimaras como a él.
Es tan bonito tu poema que lo leo varias veces para empaparme.
Un beso
Ya tenía yo ganas de leer "algo" nuevamente en tu blog. Y veo que "algo" merce la pena. Precioso
Un abrazo
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