lunes, 22 de diciembre de 2008

TITERES



Cae un brazo.

Cuelga una pierna.

La cabeza se balancea.

Chask!

Otro hilo roto.
Cada vez quedan menos.

Otro hilo cruje.
Otro más.

El cuerpo del títere
gira en el vacío.

Solo queda un hilo
que cruje,
cruje,
y se tensa cada vez más.

Y lo ahoga,
y le oprime,
y le hiere.

Y se aferra a él.

Arriba,
nada.

Abajo,
nadie.

El hilo asfixia,
pero no se rompe.
Su aliento
le hace resistir.
Su aliento que golpeándole,
le repite:

“Nadie te recogerá,
cuando el último hilo estalle.”

Y la sangre gotea,
y el hilo asesino resiste.
Y el títere
cuelga,
gira,
se balancea,
Gira,

hasta que arriba y abajo
sean solo uno,
hasta que todo
y nada
sean lo mismo.

Hasta el último hilo.

domingo, 14 de diciembre de 2008

LLUEVEME!



Miro mi mano.

Me mira.

Me dice
quien soy.

Miro mi voz,
mi voz.

Mi voz rota,
mi voz pegada
gota a gota.

Miro mi voz,
miro mi mano...

calma mi sed!

¡Lluéveme!

viernes, 12 de diciembre de 2008

SABOR VIOLETA



¡Ya es Sábado!

Cúpula de cristal, olor a humo.

Azulejos con consejos.

Ruido de hierros ensordecedor.

Hablo a gritos

¿Falta mucho para que llegue el tren?

¿Falta mucho?

¿Falta mucho?

Y al fin llega.

Ruido, chirridos, humo…

¡No te acerques a las vías!

Y ahí se baja

Olor a Rhumquina, y a cuero.

¡La maleta, la maleta!

Pero yo no puedo.

Llega el maletero, y para casa.

¿me trajiste violetas?

¿Me las trajiste? ¿No se te olvidarían?

No se donde las pondría…

Pero se que nunca se le olvidan.

Saca de la maleta de cuero la latita.

Se abre con un chasquido.

¡Y florecen las violetas!

Olor dulce, tacto dulce…

¡Solo una!

Y mientras se derrite

El sabor violeta,

Imagino el campo de caramelo donde ha nacido,

Donde hadas y duendes

Juegan entre árboles de algodón de azúcar

Hierba de menta

Y tallos de regaliz.

¡Yo quiero ir a Madrid!