domingo, 30 de mayo de 2010

ALGO




La luz languidece largamente
lamiendo la tensa lámina
que no deja escapar
ni un hilo de sol.

La luna empuja.

La luna nueva
teje un traje
de flecos rojos
que deja caer gimiendo
sobre el espejismo.

Algo,

bajo el líquido lustre
emerge.

Algo
ruge bajo el afilado
vértice de la luna.

Algo

gime con líquida laringe

que jadea hilos de hielo

que deshiela olas líquidas

de lava que resbala

hacia el margen lejano de la vida

que late,

abajo,

más abajo,

tan abajo

que jamás las espinas
de luz deshilachada
podrán clavarse en sus cuencas
de ojos huidos
que imaginan ejes
de espirales imposibles.

Algo
gime
bajo
la
agonía
vegetal
de la
hojarasca.