domingo, 6 de junio de 2010

PAN DE AYER





Ayer era tierno.

Ayer era suave
y crujía cuando lo tocaba
exhalando el fresco aroma
de lo nuevo,
tibio al tacto.

Dejaba adherido a mis dedos
el rastro blanquecino
de lo nunca tocado.

Hoy, la superficie rugosa
se hunde, pesada,
arrastrada por la masa gomosa
que mira con indiferencia
el moteado verde que la invade.

A menos de un milímetro
de mis dedos húmedos,
laten trazos de harina fresca
que quieren esconderse
en el laberinto circular
de mis huellas,
dibujando espirales
que se disuelven en cada poro.

Soplo,
pero nada vuela.

Y con remoto aroma
a migas aún ligeras
se evapora el recuerdo
(miga, corteza, manos, labios…)
del beso de ayer.


3 comentarios:

E. Martí dijo...

Pasado es: pan y beso, recuerdos que se esconden en la miga de los tiempos remotos... y fueron harina blanda, sabor a tibio, pulcritud, esencia... Ahí están, rugosos y amasados.
Bello bello
besitos

Candi dijo...

Ese pan, tan bien manoseado por tí, es esencia, lucha, amor, comida.
Como que me dan gas de zamparlo.
Muy bonito poema.
Besos

Jesús Sevillano dijo...

El pan nuestro de cada día...
Para mí, sin duda lo mejor el último verso
Un abrazo Mª Jesús

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