martes, 23 de febrero de 2010

LA VIDA EN UN VERSO





Corro con los ojos cerrados.

Mil espigas
se arremolinan a mi alrededor
y deletrean sílabas doradas.

La estela de tu cuerpo
abre surcos,
tumba tallos,
que, al desplomarse,
componen nuevos versos.

Te sigo.

Cierro los ojos
y te sigo,
poniendo cada pie
exactamente
donde has dejado cada verso.


4 comentarios:

Jesús Sevillano dijo...

Yo también te sigo, y persigo en tus lindos versos.
Un abrazo

E. Martí dijo...

Esta vez te ha salido la vena de espigadora. Quién lo diría, corriendo por los surcos, sembrando versos, podando lo que sobra, tras los pasos del segador... Qué bonito. Oye, y las fotos, preciosas.
Besos

Candi dijo...

Seguir a través de las pisadas
o en los surcos repletos de mieses.
Bordas el poema con esa sencillez
y dulzura.
Besos

gaia56 dijo...

Preciosas siembras que paseas con tus versos.
Besos, mil.

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