domingo, 13 de diciembre de 2009
EL PARQUE VACIO
El parque
sabe a sol.
Los niños lo prueban
y juegan con sus rayos.
Rayos de sol
que se enredan
en los peldaños del tobogán
de ida
y vuelta.
El parque sabe a sol,
a savia verde,
a regaliz de palo…
Los columpios
recuerdan el calor de las manos
de los niños invisibles,
mientras se tambalean
en el viento inseguro.
Las flores exhalan su aroma
a piruleta
y los balancines
dibujan escuadras imposibles.
El parque huele a sal.
Las palomitas calientes
crujen bajo mis pies,
mientras un aura de tos
me envuelve como un mundo.
Mi mundo.
Lamo el sol
que se refleja en el surtidor.
El parque es un helado
de limón,
frío y brillante,
solo para mí.
viernes, 20 de noviembre de 2009
UN LUGAR LLAMADO OTOÑO
El espejo del suelo
refleja el plomo.
Un disco rojo de cobre
tiembla.
Hilachas de algodón
vuelan altas.
Camino.
Cae una hoja
y se pega ante mí.
La salto.
Pero otra se me cruza.
Al lado,
otra.
La evito
mientras ya otra me corta el paso.
Van cayendo,
una a una,
dos a dos…
Camino en zig-zag
entre el traje de hojas
que va vistiendo mi camino.
Mientras veo
como se monta el puzzle.
El suelo aún brilla.
Quedan trozos de sol mate
y chispas de charcos fugaces.
Pero caen más hojas.
A mi alrededor,
solo madera vieja.
Bajo mis pies,
hojas.
El otoño
con manos de sastre
desnuda los viejos árboles
y juega con sus retales.
Cose un “patchwork”
para arropar la tierra.
Mientras la madera tiembla,
las hojas sueñan,
y los dedos del sastre
completan su trabajo,
parche a parche,
puntada a puntada.
La Tierra,
arropada,
duerme.
viernes, 13 de noviembre de 2009
PALABRAS PEQUEÑITAS
Luces verdes
iluminan bosques diminutos.
Luciérnagas
que revolotean entre las palabras.
Palabras breves,
de una sola sílaba,
que se desperezan deslumbradas,
y ruedan perezosas sobre los tréboles.
Solo basta alargar la mano
para coger la que necesitas:
Sed,………………………..
……sal,…………………..
………..mar,………………
…………….. luz,………….
…………………..paz……..
Pequeñas,…………………..
…………..redondas,………..
………………… brillantes…
La luz verde
indica que están libres.
Y vuelan,
cada una iluminada por su luciérnaga,
entre el bosque de palabras pequeñitas,
para dejarse atrapar
por quien busca la palabra.
…
miércoles, 14 de octubre de 2009
Es fresca
y amarga.
Empolvada
de luz verde
y veneno.
Resbala sobre la corteza rugosa
crujiendo,
y se sume
en el musgo húmedo.
Baila a la luz del sol
y se recorta
contra la luna.
Filtra los pensamientos,
contamina las miradas,
bajo ella
crecen hongos rojos
y amapolas
azules.
Huele a ocre,
sabe a noche,
araña los párpados
que se atreven a mirar
hacia arriba.
Convierte las gotas de rocío
en ácidas lágrimas
y los goterones de lluvia,
en sangre tóxica.
Crece en círculos
cada vez mayores
hacia la noche,
y se arrastra
hacia los pies.
Donde toca,
quema.
¡Cierra la Puerta del bosque!
Que no huya
la sombra del tejo.
domingo, 4 de octubre de 2009
El sol emerge del mar
mientras las olas,
retroceden.
Un niño
juega en la orilla
mientras la brisa
se para.
Gotas tibias
se elevan como globos cautivos
y se evaporan
en nubes de colores.
Desaprendo.
Deshago nudos.
Corto amarras.
Suelto cabos.
Desaprendo,
mientras las gaviotas
caen al mar.
Desaprendo,
mientras las caracolas
enmudecen.
Desaprendo
la tupida red de aprendizajes
que se enreda en mis pies,
y primero uno
y luego el otro,
regreso al mar.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
PERSISTENCIA DEL PENSAMIENTO
Se despertó
con la almohada mojada.
Los ojos le picaban
y soñó que lloraba.
Se puso una mano en el pecho
y constató que aún seguí allí.
Vivo.
Sus ojos,
su pelo,
su voz,
dolían como el primer día.
Pero
¿Cómo era posible?
Si no le daba de comer,
si no había agua,
si estaba frió…
Creía que había acabado con él.
porque hacía tiempo
que no sentía nada.
Pero había noches,
que lo oía toser en los latidos impares,
que lo olía,
que lo sentía arañar
su caja torácica…
¿Nunca se iría del todo?
Cerró los ojos,
y respiró hondo,
hondo,
hasta que le pinchó en las costillas
la última bocanada.
Y recordó
que hay cocodrilos que viven en el desierto
mucho después de que se evaporase el mar.
sábado, 19 de septiembre de 2009
MOTHMAN (El hombre Polilla)
Fijas la vista en la luz
y no ves otra cosa.
Vuelas en círculos
cada vez más pequeños,
temiendo acercarte
al borde del haz.
Como una polilla,
vuelas cada vez más rápido,
te acercas más y más,
y te quemas,
y te apartas,
y vuelves,
como si una goma invisible
te atase a ella:
A la luz.
A tu única luz.
Y sigues revoloteando,
girando
en el túnel cada vez más pequeño,
sin rozar la sombra,
sin salir del círculo,
mientras tus alas
se van quemando poco a poco,
mientras te vas quedando ciego,
porque no ves
que hay más allá
del filo
del rayo
de luz.
martes, 4 de agosto de 2009
¡QUE LLUEVAN VACAS!
(Regalo de Julio para mi colección de vacas)
Cuando Raquel se levantó
convencida de que el amanecer
solo sirve para medir los huesos
y se le enturbiaban los costados
con algún maldecir
ocurrió lo extraordinario:
llovieron ranas,
todas verdes, lustrosas, húmedas,
a sus pies charquitos crisopacio
y al amainar un coro cantor
la que arribó a sus senos
por supuesto
estaba encantada.
Y la Raquel de mirar la mañana
con otros ojos
liberada del dolor en los flancos
y fuelles esmeralda
pensó:
"que luevan vacas"
(Pensaba en el hambre de los suyos
en interminables quesos
en botas de caña)
y vacas llovieron
muuuuchass
como muuuuurciélagos desmayados
destruyendo el paisaje
los muuuuros que Raquel conocía
en el deseo no formuuuuló - domésticas -
y muuuurió corneada por la más salvaje
que le decia:
¿ves? estas son las verdaderas dimensiones
de tus huesos.
Julio Obeso.
(Gracias)
Cuando Raquel se levantó
convencida de que el amanecer
solo sirve para medir los huesos
y se le enturbiaban los costados
con algún maldecir
ocurrió lo extraordinario:
llovieron ranas,
todas verdes, lustrosas, húmedas,
a sus pies charquitos crisopacio
y al amainar un coro cantor
la que arribó a sus senos
por supuesto
estaba encantada.
Y la Raquel de mirar la mañana
con otros ojos
liberada del dolor en los flancos
y fuelles esmeralda
pensó:
"que luevan vacas"
(Pensaba en el hambre de los suyos
en interminables quesos
en botas de caña)
y vacas llovieron
muuuuchass
como muuuuurciélagos desmayados
destruyendo el paisaje
los muuuuros que Raquel conocía
en el deseo no formuuuuló - domésticas -
y muuuurió corneada por la más salvaje
que le decia:
¿ves? estas son las verdaderas dimensiones
de tus huesos.
Julio Obeso.
(Gracias)
martes, 23 de junio de 2009
¡HASTA SEPTIEMBRE!
Camino hacia el fondo.
Estrecho,
incómodo…
incómodo…
Asientos rotos,
olor a tabaco viejo,
papeles,
calor…
olor a tabaco viejo,
papeles,
calor…
Las casas pasan veloces,
y no nos ven.
y no nos ven.
Calor,
olor agrio,
humedad…
olor agrio,
humedad…
Y luz.
Demasiada luz.
Un chicle,
y una peseta.
Y se apaga la luz.
y una peseta.
Y se apaga la luz.
En penumbra,
el día se queda en Oviedo
y nos traemos la noche
con nosotros.
el día se queda en Oviedo
y nos traemos la noche
con nosotros.
La noche viaja en ALSA
y Gijón aún está lejos.
y Gijón aún está lejos.
martes, 2 de junio de 2009
LA RISA
El sol brilla
y calienta.
La tierra
vibra,
tiembla.
Roza la planta
de los pies.
hace cosquillas.
¡Y río!
La risa sube
desde el estómago,
cosquillea el pecho,
calienta la garganta…
¡Y estalla en el aire!
Aire fresco,
aire limpie,
aire efervescente,
que cosquillea
cada rincón del cerebro.
Rebota en los árboles,
se desliza entre las ramas,
¡Y vuelve a estallar!
Y surge cada vez
desde los ojos
a los oídos,
de la boca
al corazón.
La risa
sube
baja
rodea…
Se expande
brota
y acaricia,
cosquillea
y tranquiliza.
La Risa…
imposible de esconder.
y calienta.
La tierra
vibra,
tiembla.
Roza la planta
de los pies.
hace cosquillas.
¡Y río!
La risa sube
desde el estómago,
cosquillea el pecho,
calienta la garganta…
¡Y estalla en el aire!
Aire fresco,
aire limpie,
aire efervescente,
que cosquillea
cada rincón del cerebro.
Rebota en los árboles,
se desliza entre las ramas,
¡Y vuelve a estallar!
Y surge cada vez
desde los ojos
a los oídos,
de la boca
al corazón.
La risa
sube
baja
rodea…
Se expande
brota
y acaricia,
cosquillea
y tranquiliza.
La Risa…
imposible de esconder.
miércoles, 20 de mayo de 2009
NEGRO
domingo, 17 de mayo de 2009
EL CORREDOR (Reventando)
Corres.
Corres.
Corres por el camino.
Corres por la hierba.
Corres por el rayo de luz.
Corres
hasta que no quede
aire en los pulmones.
Corres
hasta que el alma
te empape la piel.
Corres
hasta que no quede
ni una gota en tu garganta.
Corres
hasta que la respiración
se convierte en un cristal afilado,
hasta que la voz
se evapora
en nubes pequeñitas.
Corres
hasta que las ideas
chorreen
los pensamientos
se derritan
los recuerdos
se disuelvan.
Hasta reventar
el dolor.
Corres.
Corres por el camino.
Corres por la hierba.
Corres por el rayo de luz.
Corres
hasta que no quede
aire en los pulmones.
Corres
hasta que el alma
te empape la piel.
Corres
hasta que no quede
ni una gota en tu garganta.
Corres
hasta que la respiración
se convierte en un cristal afilado,
hasta que la voz
se evapora
en nubes pequeñitas.
Corres
hasta que las ideas
chorreen
los pensamientos
se derritan
los recuerdos
se disuelvan.
Hasta reventar
el dolor.
AZUL Y ARENA
Las manos llenas de arena
que escapa entre los dedos
aprietan y aprietan
hasta que las venas azules
se marcan en la piel.
Laten, palpitan…
La piel se vuelve blanca
y la arena, negra.
Los pies,
en el agua.
La cabeza,
en el viento.
La cabeza,
en el viento
y las manos azules
aprietan más y más
la arena que encierran.
No hay nada más
a que agarrarse.
La arena blanda,
la arena suave,
que se comprime,
que se endurece
y atraviesa la piel.
La sangre la empapa,
el corazón, la bombea,
y el mar,
lo vuelve todo
azul.
que escapa entre los dedos
aprietan y aprietan
hasta que las venas azules
se marcan en la piel.
Laten, palpitan…
La piel se vuelve blanca
y la arena, negra.
Los pies,
en el agua.
La cabeza,
en el viento.
La cabeza,
en el viento
y las manos azules
aprietan más y más
la arena que encierran.
No hay nada más
a que agarrarse.
La arena blanda,
la arena suave,
que se comprime,
que se endurece
y atraviesa la piel.
La sangre la empapa,
el corazón, la bombea,
y el mar,
lo vuelve todo
azul.
viernes, 8 de mayo de 2009
lunes, 4 de mayo de 2009
DESCALZOS
La espuma
se adhiere a mis manos.
se adhiere a mis manos.
Las agito
y vuela,
formando una nube
de gotitas blancas
que se elevan
formando una cortina
de vapor.
y vuela,
formando una nube
de gotitas blancas
que se elevan
formando una cortina
de vapor.
Abro los brazos
y vuelo.
y vuelo.
Vuelo sobre la arena,
sorbe las olas,
sobre el aire…
sorbe las olas,
sobre el aire…
Mientras,
los abanicos de sal
siempre distintos
barren de la orilla
las huellas
que mis pies descalzos
imprimieron
al mojarse
dejando escrito:
“Nunca
siempre distintos
barren de la orilla
las huellas
que mis pies descalzos
imprimieron
al mojarse
dejando escrito:
“Nunca
volverás
al mar”
domingo, 26 de abril de 2009
ULISES SIN RETORNO
El último hilo.
El último nudo.
El último fleco.
La lanzadera,
Desgastada de pasar y pasar
Entre la trama del tapiz,
cae al suelo.
Las manos,
Ásperas
De alisar la áspera trama.
Los dedos
Encallecidos
De pasar
Una y otra vez
El mismo hilo.
Los brazos,
Entumecidos de soportar
Horas y horas de tejer y destejer.
Dicen ¡basta!
Ni un hilo más
Ni una noche más.
Penélope
Ya
No
Te
Espera
El último nudo.
El último fleco.
La lanzadera,
Desgastada de pasar y pasar
Entre la trama del tapiz,
cae al suelo.
Las manos,
Ásperas
De alisar la áspera trama.
Los dedos
Encallecidos
De pasar
Una y otra vez
El mismo hilo.
Los brazos,
Entumecidos de soportar
Horas y horas de tejer y destejer.
Dicen ¡basta!
Ni un hilo más
Ni una noche más.
Penélope
Ya
No
Te
Espera
domingo, 19 de abril de 2009
Paso la mano por el papel.
Lo toco,
lo acaricio,
lo huelo.
Siento su color.
Amarillo.
Levemente rugoso,
suave
y áspero a trozos.
Lo arrugo,
lo desarrugo.
Huele a tinta.
Lo extiendo
y vuelvo a acariciarlo.
Las arrugas,
casi aristas,
se elevan
y caen.
Rozo la hoja.
Cruje,
suspira,
susurra.
La arrugo
y la desarrugo
hasta que se vuelve blanda,
suave,
casi pastosa.
Huele a sudor,
a piel,
a tiempo.
Cabe en un puño
apretado,
todo el torrente de palabras
que jamás leeré.
sábado, 28 de marzo de 2009
ESA CHICA DE LA PLAZA
En el centro
de la plaza
gira,
y gira.
Busca el sol.
La gente mira,
y canta.
Las flores
brotan a su alrededor,
blancas,
rojas,
amarillas…
El agujero de las nubes,
sobre su cabeza.
Llueven migas de pan
para estorninos blancos
y gorriones azules.
No hay columpios,
y los niños
se balancean
en las espigas doradas.
¿Quién le ha traído flores?
¿Qué sol busca al girar?
La chica girasol
gira,
gira
y gira…
Y no responde.
Sólo ella sabe
por qué sonríe.
de la plaza
gira,
y gira.
Busca el sol.
La gente mira,
y canta.
Las flores
brotan a su alrededor,
blancas,
rojas,
amarillas…
El agujero de las nubes,
sobre su cabeza.
Llueven migas de pan
para estorninos blancos
y gorriones azules.
No hay columpios,
y los niños
se balancean
en las espigas doradas.
¿Quién le ha traído flores?
¿Qué sol busca al girar?
La chica girasol
gira,
gira
y gira…
Y no responde.
Sólo ella sabe
por qué sonríe.
lunes, 23 de marzo de 2009
jueves, 19 de marzo de 2009
miércoles, 18 de marzo de 2009
SIN TITULO
Ojos líquidos.
Mirada que huye.
Dos suspiros
que chocan
y se rechazan.
Nunca es suficientemente
de noche.
Mirada que huye.
Dos suspiros
que chocan
y se rechazan.
Nunca es suficientemente
de noche.
domingo, 15 de marzo de 2009
DESAMOR
miércoles, 11 de marzo de 2009
PAULA (10-Marzo-09)
Una chispa de espuma
una brizna de sal
una gota de escarcha
adherida a la vida
clavada
agarrada
arañando la corriente
que no la arrastra.
Una gominola redonda
una palabra no dicha
un olor conocido
un latido
que solo escuchas tú.
Un grito,
una llamada,
un dolor punzante
un fuego desconocido
una mano.
Una mano más,
que se agarra a la vida,
que nada con los ojos abiertos,
que sabe
que nunca volverá al mar
y que por eso
da el primer paso
y arranca a vivir.
jueves, 5 de marzo de 2009
QUIERO
viernes, 27 de febrero de 2009
SIN TITULO
jueves, 19 de febrero de 2009
¡AMANECE!
Que amanecer de seda!
El sol
suave
no se atreve
a salir del todo
Y el aire
vibra
como si un coro
de grillos tañese sus campanas
Un zumbido de libélulas
somnolientas
me recorre la médula
desde la nuca
Siento un escalofrío
¡Y el rojo
vence al violeta!
El sol
suave
no se atreve
a salir del todo
Y el aire
vibra
como si un coro
de grillos tañese sus campanas
Un zumbido de libélulas
somnolientas
me recorre la médula
desde la nuca
Siento un escalofrío
¡Y el rojo
vence al violeta!
lunes, 16 de febrero de 2009
LUZ DE OTOÑO
domingo, 15 de febrero de 2009
miércoles, 11 de febrero de 2009
Piso la alfombra
y cede,
y cede más.
Me hundo
entre la lana
caliente
y el crujir
de maderas.
Me hundo
rodeada de flecos,
de flores,
de migas.
Huele a estufa,
a zapatillas,
a café.
Los nudos me abrazan
y sigo naufragando,
el algodón al cuello.
La trama pasando
sobre mi cabeza.
Me sumerjo
y se cierra sobre mí.
Y no queda nadie
en el salón.
y cede,
y cede más.
Me hundo
entre la lana
caliente
y el crujir
de maderas.
Me hundo
rodeada de flecos,
de flores,
de migas.
Huele a estufa,
a zapatillas,
a café.
Los nudos me abrazan
y sigo naufragando,
el algodón al cuello.
La trama pasando
sobre mi cabeza.
Me sumerjo
y se cierra sobre mí.
Y no queda nadie
en el salón.
domingo, 8 de febrero de 2009
PRIMAVERA EN SEPTIEMBRE
Tarde húmeda.
Yo quería saber.
Tú querías saber.
Los dos queríamos conocer.
Y conocernos.
Y en el rincón del árbol,
mientras el duende vigilaba,
nos conocimos.
Nos exploramos.
Nos descubrimos.
En el rincón
húmedo y oscuro,
bajo el árbol
húmedo,
sobre la tierra
húmeda,
bajo un cielo húmedo,
a escondidas,
en voz baja,
sin hacer ruido,
sólo iluminados
por las sonrisas,
sólo guiados
por la curiosidad,
nos cogimos de la mano
y doblamos
la esquina de la inocencia.
Yo quería saber.
Tú querías saber.
Los dos queríamos conocer.
Y conocernos.
Y en el rincón del árbol,
mientras el duende vigilaba,
nos conocimos.
Nos exploramos.
Nos descubrimos.
En el rincón
húmedo y oscuro,
bajo el árbol
húmedo,
sobre la tierra
húmeda,
bajo un cielo húmedo,
a escondidas,
en voz baja,
sin hacer ruido,
sólo iluminados
por las sonrisas,
sólo guiados
por la curiosidad,
nos cogimos de la mano
y doblamos
la esquina de la inocencia.
sábado, 7 de febrero de 2009
200 AÑOS DEL NACIMIENTO DE EDGAR ALLAN POE
“Dijo el cuervo:
¡Nunca más!”
(Edgar Allan Poe)
Y cayó la niebla,
y llovió,
y llovió,
hasta que las burbujas
horadaron el barro.
La noche duraba días,
y los días se cubrían de liquen.
Llovía.
Llovía.
Llovía
y olía a moho.
Y una mañana,
el poeta se despertó,
¡Y no llovía!
El sol
sacaba chispitas del pantano,
que parecía un estanque.
Una caricia tibia
le rozó el rostro.
Olía a tierra,
a hierba…
A aire.
La puerta estaba abierta
y salió.
Y el cuervo no estaba,
nunca más.
¡Nunca más!”
(Edgar Allan Poe)
Y cayó la niebla,
y llovió,
y llovió,
hasta que las burbujas
horadaron el barro.
La noche duraba días,
y los días se cubrían de liquen.
Llovía.
Llovía.
Llovía
y olía a moho.
Y una mañana,
el poeta se despertó,
¡Y no llovía!
El sol
sacaba chispitas del pantano,
que parecía un estanque.
Una caricia tibia
le rozó el rostro.
Olía a tierra,
a hierba…
A aire.
La puerta estaba abierta
y salió.
Y el cuervo no estaba,
nunca más.
lunes, 26 de enero de 2009
AROMA AZUL (Sinestesia)
Una palabra blanca,
un suspiro dulce,
una soplo acido,
un pensamiento gris
una mano susurrante
una boca atenta
una mirada amarga
una distancia sutil
una estrella naranja
una nube lila
un silencio áspero
una voz caliente
un tacto salado
un aroma azul.
un suspiro dulce,
una soplo acido,
un pensamiento gris
una mano susurrante
una boca atenta
una mirada amarga
una distancia sutil
una estrella naranja
una nube lila
un silencio áspero
una voz caliente
un tacto salado
un aroma azul.
jueves, 22 de enero de 2009
UNA PLAYA (Microrrelato)
VERDE
Verde.
Verde vibrante,
Verde brillante.
Agua que tiembla,
gotas que ciegan.
Verde.
Verde ácido,
verde viscoso,
verde cortante.
Que golpea,
que ciega.
Verde.
Un solo punto
verde
en tus ojos,
y
se apaga la luz.
Verde vibrante,
Verde brillante.
Agua que tiembla,
gotas que ciegan.
Verde.
Verde ácido,
verde viscoso,
verde cortante.
Que golpea,
que ciega.
Verde.
Un solo punto
verde
en tus ojos,
y
se apaga la luz.
martes, 20 de enero de 2009
viernes, 16 de enero de 2009
TU LAGRIMA
Se balancea
en el filo.
Un parpadeo
y cae.
Resbala
por la piel
lisa,
roza los labios,
y
se hunde
en el cuello,
hasta que,
poco a poco,
se deshace en sal.
Solo queda
un rastro brillante,
una sabor
apenas sentido,
y un calor húmedo
donde los huesos se encuentras
en la base del cuello.
El borde de la camisa
da frío.
¿Estás llorando?
en el filo.
Un parpadeo
y cae.
Resbala
por la piel
lisa,
roza los labios,
y
se hunde
en el cuello,
hasta que,
poco a poco,
se deshace en sal.
Solo queda
un rastro brillante,
una sabor
apenas sentido,
y un calor húmedo
donde los huesos se encuentras
en la base del cuello.
El borde de la camisa
da frío.
¿Estás llorando?
sábado, 10 de enero de 2009
TRES HOJAS
Eres luz suave
y cegadora, todo a la vez
Amaneces y
atardeces
Y brillas al sol
junto a la luna
Guardas tomillo
y arena blanca
Pintas el aire
y escribes el agua
Vienes de la sequía
y floreciste en la playa
y floreciste tu sola
tejiendo trigo verde
y enhebrando mariposas
--------------------
Pero llegó la lluvia
y caló hasta dentro
los días grises
los pensamientos
negros como la noche
fríos como el viento
helado, que llega
de tierra adentro
Y te agarraste al clavo ardiendo
que te quemaba
con su silencio
-------------------------------
¡Pero el vacío absorbió
hasta la última lágrima!
Secos los ojos
y seco el alma
te acercaste al mar
¡La humedad!
Solo la humedad
puede resucitarte
Deja que el rocío acaricie tu piel
Deja que el vapor de la tarde
te empape
Respira el orbayu
Que se meta hasta dentro
¡arranca la capa de vinilo!
¡arranca la armadura!
¡Que llueva!
¡Que llueva
Hasta que el alma
empapada
No acepte una gota más!
Porque entonces rebosará
y arrastrará
la arena seca
la caracola muda
la polilla
la sangre negra
las oraciones sin sentido
de mil veces repetidas
¡y florecerá el tomillo!
Y recordarás por qué
Y sabrás
que nunca necesitaste otra cosa
y cegadora, todo a la vez
Amaneces y
atardeces
Y brillas al sol
junto a la luna
Guardas tomillo
y arena blanca
Pintas el aire
y escribes el agua
Vienes de la sequía
y floreciste en la playa
y floreciste tu sola
tejiendo trigo verde
y enhebrando mariposas
--------------------
Pero llegó la lluvia
y caló hasta dentro
los días grises
los pensamientos
negros como la noche
fríos como el viento
helado, que llega
de tierra adentro
Y te agarraste al clavo ardiendo
que te quemaba
con su silencio
-------------------------------
¡Pero el vacío absorbió
hasta la última lágrima!
Secos los ojos
y seco el alma
te acercaste al mar
¡La humedad!
Solo la humedad
puede resucitarte
Deja que el rocío acaricie tu piel
Deja que el vapor de la tarde
te empape
Respira el orbayu
Que se meta hasta dentro
¡arranca la capa de vinilo!
¡arranca la armadura!
¡Que llueva!
¡Que llueva
Hasta que el alma
empapada
No acepte una gota más!
Porque entonces rebosará
y arrastrará
la arena seca
la caracola muda
la polilla
la sangre negra
las oraciones sin sentido
de mil veces repetidas
¡y florecerá el tomillo!
Y recordarás por qué
Y sabrás
que nunca necesitaste otra cosa
domingo, 4 de enero de 2009
UNA NOCHE
El vaho en la ventana.
El paisaje se difumina.
Los ojos del niño
taladran el cristal.
Los párpados caen
¡Pero se vuelven a alzar!
Las luces se hacen vapor.
La calle se borra.
La frente cae en el cristal.
¡Y salta para despertarse!
Al final
la mejilla en la ventana
y los párpados vencidos
llega el sueño.
Justo,
a la vez que los Reyes Magos.
Mañana lo recordará.
El paisaje se difumina.
Los ojos del niño
taladran el cristal.
Los párpados caen
¡Pero se vuelven a alzar!
Las luces se hacen vapor.
La calle se borra.
La frente cae en el cristal.
¡Y salta para despertarse!
Al final
la mejilla en la ventana
y los párpados vencidos
llega el sueño.
Justo,
a la vez que los Reyes Magos.
Mañana lo recordará.
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