lunes, 22 de diciembre de 2008

TITERES



Cae un brazo.

Cuelga una pierna.

La cabeza se balancea.

Chask!

Otro hilo roto.
Cada vez quedan menos.

Otro hilo cruje.
Otro más.

El cuerpo del títere
gira en el vacío.

Solo queda un hilo
que cruje,
cruje,
y se tensa cada vez más.

Y lo ahoga,
y le oprime,
y le hiere.

Y se aferra a él.

Arriba,
nada.

Abajo,
nadie.

El hilo asfixia,
pero no se rompe.
Su aliento
le hace resistir.
Su aliento que golpeándole,
le repite:

“Nadie te recogerá,
cuando el último hilo estalle.”

Y la sangre gotea,
y el hilo asesino resiste.
Y el títere
cuelga,
gira,
se balancea,
Gira,

hasta que arriba y abajo
sean solo uno,
hasta que todo
y nada
sean lo mismo.

Hasta el último hilo.

1 comentarios:

jose ramón lópez dijo...

no lo había visto hasta hoy, me encanta, vaya ritmo colega, muy bueno, siga usted asi.

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